lunes, 30 de junio de 2014

Un Pasado Imborrable - The Railway Man - Trailer Oficial Subtitulado (HD)





Un pasado imborrable, del australiano Jonathan Teplitzky, es un melodrama duro y de denuncia de las secuelas de la Segunda Guerra Mundial.
Está ubicada en 1942 cuando miles de jóvenes soldados ingleses se convierten en prisioneros de guerra en momentos en que las fuerzas japonesas toman Singapur. Winston Churchill lo calificó como “el mayor desastre jamás ocurrido al Imperio Británico”.
La historia, basada en un hecho real, se centra en Eric Lomax, un ingeniero de señalización ferroviaria de 21 años y un enamorado de los trenes, quien se encuentra entre los prisioneros.
Este joven es enviado a la construcción del famoso Ferrocarril de la Muerte, en Tailandia, donde es testigo de un sufrimiento inimaginable: hombres obligados a abrirse camino entre las rocas y la selva con las manos desnudas, golpeados, mal alimentados y víctimas de enfermedades tropicales.
Entonces, decide construir una radio en secreto para traer algo de esperanza a sus compañeros. Conforme les susurra las noticias sobre las derrotas de Hitler y los avances de las fuerzas estadunidenses en el Pacífico, miles de espaldas se enderezan, y los exhaustos y desesperados prisioneros encuentran fuerzas para sobrevivir un día más.
Pero cuando los oficiales japoneses descubren la radio de Eric, lo someten a palizas, interrogatorios y cosas aún peores. Luego que regresa a casa, tras sobrevivir de milagro a la guerra, se encuentra, como tantos otros, con un país incapaz de imaginar lo que él y sus compañeros han vivido. Cuando ya es mayor de edad, vive atormentado por el recuerdo de un joven oficial japonés que lo torturó. Eric se aísla del mundo, pero conoce a una mujer (en un tren, por supuesto). Ella consigue hacerle reír por primera vez en mucho tiempo. Ambos coquetean como dos adolescentes, y pronto deciden casarse.
Pero en la noche de bodas, las pesadillas de Eric regresan: el joven oficial japonés lo arrastra de vuelta a los horrores del pasado, insistiendo en que la guerra aún no ha terminado.
Los actores son Colin Firth, quien realiza una estupenda actuación, Nicole Kidman, Jeremy Irvine y Stellan Skarsgard.
Un pasado imborrable está basada en el exitoso libro de memorias de Eric Lomax y en una serie de entrevistas, realizadas a lo largo de varios años que la producción de este proyecto le realizó. Eric murió en 2012, pero visitó personalmente el set de rodaje de la película.
La película se rodó en Escocia, Queensland (Australia) y Tailandia. Las principales secuencias se grabaron en el auténtico Ferrocarril de la Muerte, una línea férrea rescatada de la selva setenta años después de los hechos que cobraron la vida de decenas de miles de personas.
El director del filme fue con Eric a Edimburgo a visitar sus antiguos lugares de referencia: su colegio, el lugar donde trabajaba, el puente desde que el que miraba los trenes pasar. “También visitamos la casa donde se crió. La joven pareja que vivía en ella había encontrado un tren de juguete debajo de la tarima del suelo. Era de Eric.”
Fueron a Tokio y grabaron varias entrevistas con Takashi Nagase, su real torturador.
“Nosotros creíamos que habíamos comprado los derechos de un libro, pero descubrimos que habíamos entrado a formar parte de la vida de un hombre. Un hombre importante, fascinante y complicado.
“Fue difícil escribir el guión, encontrar un equilibrio entre la oscuridad del tema que aborda y la luz de su desenlace, encontrar un final feliz que no resultara facilón, una forma de hacer justicia al horror sin eclipsar todo lo demás.”

miércoles, 25 de junio de 2014

Cuestionario Proust


El Cuestionario Proust es un antiguo juego de salón, una especie de “test” de  la personalidad, que popularizó el famoso escritor Marcel Proust, ya que cuando se lo hicieron, sus respuestas fueron de lo mas ingeniosas y originales. Y es así como ha pasado a la Historia: como el cuestionario que lleva su nombre. No hay un consenso absoluto respecto del contenido de las preguntas ni tampoco respecto de su cantidad, aquí presentamos algunas.

1. ¿Cuál es para usted el colmo de la infelicidad?

2. ¿Adónde le gustaría vivir?

3. ¿Cuál es su ideal de felicidad perfecta?

4. ¿Hacia qué falta muestra mayor indulgencia?

5. ¿Cuáles son los héroes de novela que prefiere?

6. ¿Quién es su heroína favorita de la vida real?

7. ¿Quiénes son sus heroínas favoritas de ficción?

8. ¿Cuál es su ocupación predilecta?

9. ¿Qué virtud prefiere en los demás?

10. ¿Quién le hubiera gustado ser?

11. ¿Qué aprecia más de sus amigos?

12. ¿Cuál es su mayor sueño?

13. ¿Cuál sería su mayor desdicha?

14. ¿Cuál es su color preferido?

15. ¿Cuál es su flor preferida?

16. ¿Cuál es su pájaro preferido?

17. ¿Cuáles son sus autores preferidos en prosa?

18. ¿Cuáles son sus poetas preferidos?

19. ¿Quiénes son sus héroes en la vida real?

20. ¿Cuáles son sus nombre favoritos tanto de hombre como de mujer?

21. ¿Qué es lo que más detesta?

22. ¿Cuál es el carácter o actitud histórica que más rechaza?

23. ¿Cuál es el hecho militar que más admira?

24. ¿Cuál es la reforma que más admira?

25. ¿Qué don de la naturaleza quisiera tener?

26. ¿Cómo le gustaría morir?

27. ¿Cuál es el estado actual de su espíritu?

28. ¿Cuál es su lema?

29. ¿Cuáles son sus pintores preferidos?

30. ¿Cuáles son sus músicos preferidos?

31. ¿Qué cualidad prefiere en el hombre?

32. ¿Qué cualidad prefiere en la mujer?

33. ¿Sería capaz de matar?

34. ¿Cuál es el principal rasgo de su carácter?

35. ¿Cuál es su mayor defecto?

36. ¿Qué lo atrae primero en una mujer?

37. ¿Qué lo atrae primero en un hombre?

38. ¿Cuáles son sus héroes de la vida actual?

39. ¿Cuáles son sus héroes del pasado?

40. ¿Cree en la inmortalidad del alma?

Ideal para quienes deseen forzarse a pensar respuestas sobre su vida que de otro modo no buscarían y también para quienes disfrutan de curiosear definiciones ajenas.

martes, 24 de junio de 2014

El arte de la atención

José Gordon
1
La ausencia de una mirada puede desencadenar una tragedia. Se llama desatención. Al reflexionar sobre este tema Carlos Fuentes decía que destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo. En una conversación que sostuvimos junto con Guadalupe Alonso en torno a las palabras que nos marcan, ahondó en esa herida que nos acecha:

"Veo mi vida, veo la historia, veo lo que me circunda y siento que por lo menos la mitad de los problemas del mundo provienen de la falta de atención, del hecho de que no le prestamos atención al otro, lo abandonamos y un día nos decimos: '¿Por qué lo dejé pasar, por qué no le di la atención debida a esa persona?'"

No reparamos en lo que está pasando en la mente y el cuerpo de quienes nos rodean. De ahí el agradecimiento que muchos tenemos por Carlos Fuentes. Con la generosidad de un novelista nos imaginó, nos retrató con una belleza fulgurante en el marco de un tiempo mexicano, de nuestra memoria colectiva, de nuestras pesadillas y deseos.


2
El arte es por excelencia un vehículo de la atención, del cuidado al detalle que se rescata del olvido y que ilumina la percepción de nuestro mundo. En este contexto, el arte del haiku de origen japonés es un canto que nos permite recuperar la intensidad de lo que vivimos. En el libro La Mente Haiku, Patricia Donegan nos muestra un instante de plena atención retratado por la poeta estadounidense Alexis Rotella que traduzco así:

"La gaviota da a la soledad sonido".

En medio del ruido en que vivimos es difícil apreciar que somos una soledad acompañada y que la gaviota es parte de nuestra voz, no podemos ver con claridad la repercusión de nuestras acciones. En un lago agitado por una tormenta el impacto terrible de una gran roca que cae al agua no se puede notar. Debemos ver al lago tranquilo para apreciar la repercusión que tiene lanzar una piedrita: las ondas concéntricas se expanden delicadamente en el agua.

De igual forma, en las tormentas de la violencia dejamos de apreciar la repercusión de las noticias infames, se nos escapan en medio de tanto caos. Cuando nos instalamos en la percepción fina del poeta Shuson Kato incluso se revela la mínima desatención:

"Maté a una hormiga y luego vi que mis tres hijos me estaban mirando".


3
Mi amiga de la secundaria Etty Kupferman me cuenta una historia, que refleja de una manera inocente, el efecto de la atención en una persona que admira y que tiene sobrado reconocimiento: "El año pasado, febrero de 2011, fui al concierto de Serrat donde presentó su trabajo sobre Miguel Hernández. Le compré un regalo que supuse le iba a gustar. Un suéter de lana hecho en Chiconcuac. Lo envolví en papel transparente para que me lo dejaran pasar y lo metí en una bolsa grande."

"En algún momento me acerqué al escenario para dárselo, pero se lo dejé en la orilla. Me da pena hacerlo de otra manera. Él se acercó, me dio un beso en la mano y me preguntó qué era. Le dije que un suéter de lana para que se lo llevara al Norte, a Monterrey unos días después, donde continuaba la gira, pues estaba haciendo mucho frío.

"Pensé que allí terminaba todo y que Serrat seguiría con su repertorio. Pero, micrófono en mano, le dijo al auditorio. 'Desde que murió mi madre, y de esto ya hace mucho tiempo, nadie me había dicho: 'Arrópate Juanito que vas a los fríos', por esta razón este regalo me ha conmovido mucho'. Todo el Auditorio empezó a aplaudir. Me emocioné tanto, hasta las lágrimas, que ni siquiera supe regresar a mi lugar. Un señor me ubicó.

"Serrat dejó sobre el escenario mi bolsa con el suéter durante el resto del concierto. Me preguntaron cómo supe qué darle, tomando en cuenta que Serrat recibe muchas cosas en cada función y que nada le debe sorprender. Yo contesté que después de 40 años de amores era fácil adivinar qué le gustaba".

lunes, 23 de junio de 2014

No te detengas

Walt Whitman

(1819-1892)



Surgirá un nuevo orden
y sus hombres serán
los sacerdotes del hombre,
y cada hombre será
su propio sacerdote.

NO TE DETENGAS

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...

viernes, 20 de junio de 2014

Tan breve y tan cursi como la vida


Armando Fuentes Catón


Yo sé que no me quieres -le dijo el enamorado a la mujer amada-. Pero si algún día llegas a amarme házmelo saber llevando a misa el abanico blanco".


Pasaron dos, tres años. Y un día la muchacha llegó al templo llevando ese abanico. El galán, en transporte de júbilo, le pidió que se casaran. Ella mantuvo la promesa y lo desposó.

Pasaron 10, 15 años. En cierta ocasión tuvieron un disgusto, y la mujer le contó que aquel día había llevado el abanico blanco por equivocación. Lo tomó sin darse cuenta, pero se sintió obligada a mantener la palabra dada. No lo amaba entonces, y no lo amaba ahora.

Se entristeció él, pero no dijo nada. La siguió amando, como siempre; igual que siempre siguió entregándole su vida. Pasaron 20, 30 años. Un día fueron a la iglesia. Ella, con suave sonrisa, le mostró lo que traía en las manos. Era el abanico blanco.

La historia es cursi, ya lo sé. Pero es breve. Tan breve -y tan cursi-como la vida.
 

Ex Libris: Tu vida tu mejor negocio




Capítulo 1. Punto de partida. 
La felicidad es un trayecto no un destino

Este primer capítulo nos habla de las necesidades del hombre, necesidades económicas, fisiológicas, de seguridad, de autoestima, de pertenencia.. En dónde el autor ejemplifica sobre personas que logran ser líderes autorrealizados, estás personas son seres que se muestran centrados y son personas que logran la aceptación de sí mismos. Para el autor son personas creativas, inventivas y con ganas de vivir con mayor intensidad todas y cada una de sus experiencias, aunque esto resulta en cierto punto maravilloso para esas personas, también son personas imperfectas.

Lo que Salvador pretende es sentar bases para logras una vida plena y planeada, conseguir perseverancia y alcanzar todas las metas posibles que nos planteemos.
Con una serie de experimentos en su empresa, Salvador logró sacar conclusiones de que tanta cultura pasional tienen sus empleados y hasta dónde puede llegar su perseverancia y se dio cuenta que era diferente entre la gente.    

Capítulo 2. Nuestro lugar en el universo.  
¿Qué soy cuando me comparo con el Universo?

En este capítulo Salvador nos habla un poco sobre el lugar que estamos ocupando, lo pequeño que es el planeta comparado con el universo, el pequeño lugar que ocupamos pero la gran importancia que podemos tener.
También señala mucho que las personas no valen por las cosas materiales que puedan adquirir, sino el valor y no el hecho de tener más te va a dar más felicidad, pues la felicidad está en el interior de cada cual, al igual que el éxito consiste en la felicidad y la armonía  interior. No necesariamente tiene que ser este los títulos que consigas , si luces bien o el puesto que tienes, consiste en cuantas personas te admiran, a cuantas personas amas, de incluir tus sueños en cada uno de tus triunfos, y relaciona todo esto con la explicación de la pirámide de Maslow, en donde uno llega a la autorrealización. 

LAS COSAS MÁS VALIOSAS NO SE COMPRAN CON DINERO.

La intención de este libro es que la gente plantee proyectos de vida, estrategias, planes de acción para dar sentido y propósito a sus vidas, te ayuda a tomar decisiones y ver las cosas desde otra perspectiva.

Capítulo 3. Por qué un plan de vida 
Somos arquitectos de nuestro propio destino

Un plan de vida sirve para tomar decisiones, dar sentido y propósito a nuestra vida, establecer valores que nos gobiernen y crearnos metas que nos permitan vivir intensamente cada día; además de que si no crees que vas por el camino correcto, corregirlo y enderezarlo.

Cada quien decide ser feliz, lo demás son experiencias y circunstancias que te ayudan a comprender, aceptar, o consolar, no es culpa de nadie el que lleguemos a ser infelices. SER FELIZ ES UNA ACTITUD ANTE LA VIDA...ES UNA DECISIÓN.

Una buena forma de llevar una vida correcta es planificarla, saber redefinir tu visión y reflexionar mucho y trabajar en ello para lograr agigantar las satisfacciones de vida.

A pesar de los errores que puedas tener en la vida y de no saberla llevar de la mejor forma hay que darse cuenta que nunca es tarde para cambiar y buscar la autorrealización: planea tu vida antes de que otros lo hagan por ti.
"la felicidad en tu vida depende de la calidad de tus pensamientos"
  

Capítulo 4. Modelo estratégico para elaborar un plan de Vida.
Con el tiempo aprendemos que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amamos, que extrañamos, que necesitamos, o que queremos ser amigos, ante una tumba ya no tiene ningún significado

Cualquier proceso de planificación tiene por objetivo definir las prioridades y decisiones que hay que tomar hoy sobre lo que se quiere alcanzar en el futuro. Nos obliga a pensar, analizar y decidir sobre lo que vamos a hacer y lo que vamos a dejar de hacer.

En la empresa pasa igual que en nuestras vidas, la planificación estratégica es la principal responsabilidad del director para tener estrategias, visión, las normas y políticas que serán parte de su cultura. Cabe mencionar que para una empresa que no establece su plan, estrategias y acciones, difícilmente sobrevive.

En una empresa el proceso de planificación son tres componentes para lograr el éxito:

1. Alinear la visión. (¡diseñarla!)

El modelo de planificación consiste en tener una visión, es decir, un modelo o imagen mental que es la que indica la dirección para moverse hacia una idea o un sueño; plantearse retos para lograr un análisis de las fuerzas y debilidades sobre la visión; pensar estrategias y así conseguir ventajas sobre los competidores y lograr la visión establecida; acciones y métricas, son los planes de trabajo, que sirven de parámetros para ver cómo voy avanzando con relación a lo planeado y con esto alcanzar resultados que sirven para controlar los avances y alcanzar retroalimentar el ciclo de planificación.

2. Alinear la organización. (¡hacerla realidad!)

Este punto consiste en pasar de la teoría a la práctica. Es una etapa más compleja, que requiere organizar el trabajo con mucha eficiencia para ejecutar estrategias y construir ventajas competitivas. Aquí ya se tiene que poner en sincronía a un grupo de individuos hacia una meta en común; dividir el trabajo en funciones a veces puede crear más complejidad al tener objetivos diferentes y generar conflicto entre departamentos.

3. Alinear la cultura. (¡vivirla!)

Si lugar a duda es la parte más difícil pero la que mayor recompensa genera. Esto puede ser la ventaja competitiva más poderosa.
Los valores y la cultura de una organización son los que mantienen unidos a sus individuos.
De manera similar, en nuestro plan personal de vida existen tres componentes principales para lograr los objetivos que queremos alcanzar:

4. Diseñarlo

Es entender qué es lo que quiero de mi vida, qué me hace feliz, encontrar fortalezas; necesita la adquisición de ciertos hábitos de disciplina y nos pongamos prioridades.

5. ¡Hacerlo realidad!

Aquí es en donde se va a decidir cómo usar el tiempo, aprender a dividir entre familia, amigos, trabajo, salud y espíritu. Aprender a no malgastar el tiempo ni las palabras porque no se pueden recuperar.

 6. ¡Disfrutarlo desde hoy!

Representa la culminación de una existencia plena. Convertirse en la clase de persona que has querido ser, lograr sueños y deseos y seguir creando nuevos. Sólo vivimos una vez, dejemos de vivir según las normas de los demás y comencemos a hacerlo según nuestros propios deseos, esto implica aprender a manejar nuestros pensamientos y saber cuáles son las decisiones que queremos tomar.

Capítulo 5. Creando una visión.
El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños

Para crear el futuro primero debemos saber a dónde nos dirigimos.

Una visión es una aspiración, un sueño o una imagen mental que une, entusiasma y apasiona a un grupo de personas que buscan un reto como forma de crecimiento y dejar algo en su paso por la vida; ésta debe ser muy realista y retadora.

Una visión sirve para dar sentido y dirección a nuestra vida y a la empresa.

¿Cómo crear una visión para un plan de vida?

Para comenzar es pensar en la muerte, el enfrentarte a ella pues esa confrontación nos ayudará a ser valientes y a tener coraje para encontrar respuestas sobre qué es lo que quiero hacer de mi vida.

Durante el proceso de preparación de nuestro plan de vida tendremos que ir respondiendo preguntas. Según la visión que establezcamos serán las preguntas que nos debamos hacer y de las respuestas los planes de acción que seguiremos.

Pensar en la muerte podría ser una buena estrategia para vivir el pasado, el presente y el futuro, ver más allá, alcanzar los sueños que nos planteemos. Una buena estrategia de Salvador es imaginar que muere y que tiene oportunidad de escribirle a todos sus seres queridos lo que él les propondría para que logren satisfacción en sus vidas y se dio cuenta que es por lo regular el plan de vida que al uno le gustaría tener. ¡Muy buena estrategia!.

Capítulo 6. Tener o ser: he ahí el dilema.
Mis pensamientos son los que me hacen sentir feliz o desgraciado; no mis circunstancias.

Aquí hablamos del quinto nivel de la pirámide de Maslow: la necesidad del SER. 
La mayoría de las personas pasa cubriendo necesidades de déficit (fisiológicas, seguridad, afiliación y reconocimiento), por esta razón la gente cubre necesidades externas sin alcanzar su autorrealización.

El habernos creado una visión nos hace conscientes de querer trascender y que nuestra prioridad y deseo para nuestra existencia tiene que ver con el SER como prioridad fundamental.

La visión por sí sola no es suficiente para transformar nuestra vida aunque su poder consiste en levantarnos cada día con fe y pasión por alcanzarla tarde o temprano hará que se haga realidad.

El éxito en el mundo actual se define por la riqueza que se logra atesorar en el paso por la tierra y la carrera por buscar la acumulación implica usar la mayoría de nuestro tiempo disponible para este fin. El hombre tiene libertad para poder elegir metas y propósitos importantes en la vida.

Tener un plan de vida escrito nos permitirá poder hacer un balance de nuestras prioridades y enfrentarnos al mundo real con una claridad de nuestro rumbo y propósito de vida; por fortuna la mayoría de las cosas pueden estar bajo nuestro control, pero tenemos que tener un plan con reglas claras y hacer que suceda.

Necesitamos saber aprovechar cada momento porque sólo existe el hoy, no sabemos si estaremos mañana. Por ello debemos hacer hoy esas cosas que son parte de nuestro ser y nos permitirán ejercitar ese músculo que tenemos atrofiado pero que hará del ser nuestra prioridad número 1.

Capítulo 7. 
¿Qué me hace feliz? Definiendo mis ventajas competitivas.

Estamos acostumbrados a vivir en pequeños pisos y a no tener otra vista más que la del vecino, a cerrar las cortinas y encender la luz más temprano, transformamos nuestra vida en una rutina inútil que nos hace infelices...perdemos la oportunidad de vivir. Sin embargo, tenemos la ocasión de revertir estas rutinas y hacer todo aquello que nos llene de plenitud.

¿Qué me hace feliz?

Es increíble cómo una pregunta tan simple como ésta no la tenemos clara. No perdamos el tiempo haciendo comparaciones con los demás; todos somos diferentes, especiales y únicos. Cada quien podemos mejorar nuestra vida tan sólo con una actitud diferente. Stephen Covey, en su principio 90/10, afirma que el 10% de la vida está relacionada con lo que te pasa, el otro 90% con la actitud y la forma en cómo reaccionas; es decir, cuando nuestra actitud cambia, la vida también lo hace.

La vida es un viaje cuya travesía debe ser disfrutada momento a momento. La vida es para vivirla en plenitud. Hacer actividades que te muestren si empleas una cantidad razonable de tiempo a las cosas que realmente son importantes para ti te hará pensar en cómo sería tu vida si le dedicarás el tiempo que realmente necesitan y éstos elementos nos servirán para tener una visión y darnos cuenta de las actividades que nos producen la mayor felicidad.

¿Para qué sirven nuestras fortalezas o ventajas competitivas? 

Una fortaleza o ventaja competitiva es un hecho distintivo que nos ayudará a ir logrando nuestros sueños y metas en la vida. En el mundo de los negocios la ventaja competitiva es lo único que le permite a la empresa tener éxito.

El punto más importante para iniciar un plan de vida es tener claridad sobre cuáles son nuestras ventajas competitivas o fortalezas, al tenerlas identificadas buscaremos que las estrategias y planes de acción se orienten en una sola dirección. 

"Hay hombres que luchan un día y son buenos; ha y otros que luchan un año y son mejores; hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida; y esos son imprescindibles."

Capítulo 8. Mis valores gobernantes. 
Voy a pasar por la vida una sola vez, cualquier cosa buena que yo pueda hacer por algún ser humano debo hacerla ahora, porque no pasaré de nuevo por ahí.

Los valores son el motor de una persona, son las guías que describen la manera en que actúa día a día mientras camina hacia su visión.

Son creencias, normas e ideas que las personas tenemos y proporcionan el criterio suficiente para tomar decisiones y seleccionar alternativas. Determinan límites de la conducta porque son la base de las personas, de la familia, de la sociedad y de un país. Son como el pegamento que permite vivir en armonía. Las personas somos diferentes en gustos y preferencias, pero el único aspecto en el que nos podemos unir es en la escala de valores.

Las sociedades que trascienden y progresan son aquellas que tienen claros sus valores gobernantes. Los valores gobernantes siempre serán una de las mayores fortalezas del ser humano y formarán parte de nuestra lista de ventajas competitivas.

  • Superación: siempre me esfuerzo por dar lo mejor de mí.
  • Amistad: relaciones personales cercanas con otras personas.
  • Ayudar a otros: brindar atención a los demás.
  • Integridad: actuar de acuerdo a estándares morales y éticos.
  • Justicia: hacer lo correcto.
  • Amor: relaciones afectivas; fidelidad.
  • Generosidad: amabilidad para con los demás.
  • Trabajo en equipo: sumar esfuerzos con otras personas que enriquecen nuestra vida.
  • Optimismo: ver las imperfecciones insignificantes; admirar la belleza del mundo.
  • Humildad: escuchar y aprender de los demás para aplicarlo a mi vida diaria.
  • Espiritualidad: fuertes creencias espirituales y religiosas que me lleven a una realización moral.
  • Armonía interna: alegría, regocijo, estar en paz con uno mismo.
  • Autonomía: autosuficiencia, confianza en uno mismo.
  • Valentía/ coraje: voluntad para defender las propias creencias.
  • Responsabilidad: seriedad, confianza.
  • Persistencia: búsqueda de soluciones sin perder el entusiasmo.
  • Visionario: siempre mirando hacia adelante, planteando escenarios y alternativas.
  • Lealtad: fidelidad al compromiso de defender lo que creemos y en quien creemos.
  • Gratitud: afecto personal, aprecio y amabilidad para quien nos ayuda.
  • Compromiso: responsabilidad para el logro de objetivos y metas establecidas.

"No se puede enseñar nada a un hombre. Sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta
dentro de sí mismo." 

Capítulo 9. Estrategias... plan de vida.
No sigas el camino, ve por donde no haya vereda y deja huella 

La estrategia significa llevar a la práctica de forma consciente un plan de acción que nos permita lograr la visión.es aquí en donde se establecen prioridades. Nuestro lugar en el planeta es temporal, comparando nuestra vida con la existencia delplaneta ésta es como un rayo fugaz, pero hay que saber aprovecharla y saber vivir y tener una visión de lo que queremos cada quien.

Lo importante de vivir es tener una dirección a dónde quiero llegar, o qué camino es el que queremos recorrer, y si quiero llegar al éxito.

Salvador da una serie de formularios para llevar mejor un plan de vida, entre ellos un cuadro en donde puedes señalar si las actividades que realizaste son importantes o no importantes, urgentes o no urgentes y esto te mostrará si estás aprovechando bien tu tiempo o te ayudará a darte cuenta en qué cosas realmente necesitas utilizar más tiempo, aunque no todo tu tiempo debes ponerlo en lo no urgente, pues también las cosas irrelevantes son de igual o mayor importancia.
Una vez establecidas las estrategias, se diseña un plan de acción, que no es otra cosa que diseñar un calendario con las metas específicas que queremos lograr, de tal forma que las estrategias se cumplan y con ello hagamos realidad nuestras fortalezas o ventajas competitivas y nuestra visión empiece a materializarse.

La estrategia se puede definir como un proyecto o programa que se elabora sobre determinada base para alcanzar un objetivo propuesto.

Así la etapa del diseño de nuestro plan de vida concluye con las estrategias; siendo éste el punto de partida para inicia una transformación y alcanzar la autorrealización. Lo que se ha hecho hasta este punto es sólo clarificar lo que queremos de nuestra vida, definir la visión, establecer cosas importantes para nosotros y planear estrategias para lograr que nuestras fortalezas o áreas de felicidad se vuelvan en una verdadera ventaja competitiva.

"Nunca andes por el camino trazado, pues te conducirá únicamente hacia donde los otros fueron."

Capítulo 10. Plan de acción, conviértelo en realidad.
Hemos llegado al punto en donde se inicia el trayecto y se comienza a formar un nuevo hábito y la complejidad aumenta.

La acción de cambio es lo que diferencia a los seres humanos del mundo animal...el poder de elección.

La visión es un sueño puesto en acción y, al mismo tiempo, las acciones sin ésta no tienen sentido. Cuando nos quedamos solamente con la visión ésta se vuelve ficción, mientras que llevada cabo puede cambiar al mundo.

En esta etapa es en la que tenemos que establecer metas específicas con sus respectivas métricas. Éste es un paso clave en cualquier proceso de planificación. Tenemos que formular planes específicos que nos permitan fijar las estrategias que identificamos y así alcanzar nuestros objetivos de largo plazo. El progreso de establecer planes específicos requiere aprender a elegir y, de forma importante, eliminar actividades que actualmente consumen parte de nuestro tiempo.

Aquí es en donde logramos darnos cuenta de cómo tienen que ser nuestros planes:

  • Estrategias
  • Visión
  • ¿Qué me hace feliz?
  • Mis ventajas competitivas
  • Mis valores gobernantes

Planes de acción y métricas

Retroalimentación

Lo que es importante analizar hasta este punto es revisar periódicamente nuestro avance
respecto a nuestro plan de vida y hacer ajustes necesarios.

Este ciclo nos permitirá ir perfeccionando nuestro proceso y hacer los ajustes necesarios a
nuestro plan de vida.

"Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo."
  
Capítulo 11. Disfrútalo desde hoy.
Cambiar tu manera de pensar o de sentir o de vivir es posible, pero nunca es fácil.

No es suficiente con diseñar un plan de vida ni convertirlo en realidad si no logramos aprender a disfrutar la vida y el presente. Solamente hay un momento en que se puede experimentar la felicidad y ese momento es ahora.

La grandeza del ser humano radica en el llegar a la autorrealización.

Hacernos cargo de nosotros mismos implica un proceso mental completamente nuevo y, a la vez, difícil ya que son muchas las fuerzas externas que atentan contra la búsqueda de la libertad individual. Debemos aprender a confiar en nuestros sentimientos y en aquello que elijamos sentir en cualquier momento de nuestra vida. Somos nosotros los únicos responsables de nuestra desgracia. Es momento de modificar nuestros pensamientos y decidir ser felices y los responsables de nuestra dicha.

Tu vida, tu mejor negocio sólo pretende hacernos conscientes de nuestro objetivo en la vida y proveer una metodología sencilla y práctica para diseñar un plan de vida, convertirlo en realidad y disfrutarlo desde hoy. La elección de seguirlo es sólo nuestra.

La vida no es perfecta, está llena de situaciones difíciles pero tenemos las herramientas y oportunidades para decidir ser felices. Tenemos la libertad de elegir cómo reaccionar ante lo que sucede.

"Vive el hoy como si fuera el último día de tu vida."

Capítulo 12. Algo para recordar.

Algunas frases memorables resultan la filosofía de tu vida o empresa, aquí resumo las que a mí me han quedado muy marcadas y me gustaría crecer con ellas:

  • La rigidez es buena en las piedras, no en los seres humanos.
  • Regala una sonrisa cada día. Te sentirás más feliz y también lo harás a quie la recibe.
  • Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito.
  • "Para qué repetir los errores antiguos, habiendo tantos errores nuevos que cometer."
  • "El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños."
  • No digas: es imposible. Di: no lo he hecho todavía.
  • Lo más valioso no es lo que tengo en la vida, sino que tengo vida.
  • Lo más caro que tenemos es el tiempo...porque lo pagamos con la vida.
  • Tenemos que sonreír no cuando estemos felices, sino hacerlo para ser felices.
  • La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no se arregla el corazón?
  • Si quieres ver las cosas que nunca has visto, has cosas que nunca has hecho.
  • "La más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado."
  • Lo esencial es invisible a los ojos.
  • Todos piensan en cambiar al mundo, pero nunca piensan en cambiarse a sí mismos

Conclusión

¡Qué impresionante libro! Sin duda alguna es una gran enseñanza para ser la persona más exitosa en la vida o la más fracasada, muchas veces pensamos que es cuestión de los demás o de la misma vida la que nos trae felicidad o desgracia, pero he aprendido que siempre vas a conseguir lo que quieres; la felicidad es el camino que quieras recorrer y de la forma que decidas hacerlo. Es una gran enseñanza para tener sueños y querer cumplirlos, pues solo depende de ti el alcanzar tu autorrealización o quedarte con ganas de alcanzarla.

Me gusta ser aprendiz y que mejor de experiencias como haber leído éste libro, pues me ha dejado muchas ganas de realizar cosas mejores a las que tengo y esperar mejores resultados de mi para alcanzar el éxito.

"No hay camino a la felicidad...la felicidad es el camino."

Bibliografía: Tu vida, tu mejor negocio
Salvador Alva
Editorial: LID Editorial Mexicana.

miércoles, 18 de junio de 2014

Ex Libris: Deja de ser tu

Estrenamos la sección de Ex Libris con el libro Deja de ser tu y compartimos el prólogo de este libro que comprueba científicamente cómo cambiando las formas de pensar, podemos sanar nuestro cerebro y por tanto todo aquello que nos rodea.


Prólogo

Daniel G. Amen, M. D., autor de Cambia tu cerebro, cambia tu vida

Tu cerebro participa en todo cuanto haces, incluyendo lo que piensas, lo que sientes, lo que realizas y lo bien que te llevas con los demás. Es el órgano de la personalidad, el carácter, la inteligencia y de cada decisión que tomas. Los más de veinte años que llevo examinando imágenes del cerebro de decenas de miles de pacientes de todo el mundo me han enseñado que cuando el cerebro nos funciona bien nosotros también funcionamos bien y que cuando experimenta alteraciones lo más probable
es que tengamos problemas en nuestra vida. 

Cuando nuestro cerebro no sufre desarreglos, somos más felices, nos sentimos más saludables, más ricos, más sabios y también tomamos mejores decisiones, lo cual nos ayuda a triunfar más en la vida y a vivir más años. Pero cuando el cerebro no está sano por cualquier razón —como una lesión en la cabeza o un trauma emocional del pasado—, estamos más tristes y más enfermos, y somos más pobres, menos sabios y menos exitosos.

Es fácil entender que los traumas dañen el cerebro, pero los investigadores también han descubierto que los pensamientos negativos y la mala programación del pasado también lo afectan. 
Por ejemplo, yo crecí con un hermano mayor empeñado en zurrarme.La tensión y el miedo que sentía constantemente me produjeron mucha angustia, unas pautas mentales marcadas por la ansiedad y estar siempre en guardia, porque no sabía cuándo me iba a pasar algo malo. El temor en el que yo vivía me causó una hiperactividad en los centros del miedo del cerebro durante mucho tiempo, hasta que pude resolver este problema más tarde en la vida.
En Deja de ser tú, mi colega el doctor Joe Dispenza te guía para que alcances un nuevo estado mental al optimizar tanto el hardware como el software de tu cerebro. Este nuevo libro se basa en unos sólidos conocimientos científicos y su autor sigue hablando con el mismo afecto y sabiduría que expresa en la película premiada ¿¡Y tú qué sabes!? y en su primer libro, Desarrolla tu cerebro.
Aunque yo considere el cerebro como un ordenador, con el hardware y el software, el hardware (el funcionamiento físico del cerebro) no está separado del software o de la constante programación y reestructuración que se da a lo largo de nuestra vida. Ambos se influyen mutuamente de forma dramática.
La mayoría de las personas hemos padecido alguna clase de trauma en nuestra vida y vivimos a diario con las cicatrices que nos dejó. Eliminar las experiencias que se han convertido en una parte de la estructura del cerebro puede ser increíblemente curativo. Por supuesto, adquirir hábitos saludables para el cerebro, como seguir una dieta adecuada, hacer ejercicio y tomar determinados nutrientes para el cerebro, es esencial para que este órgano nos funcione bien. Pero los pensamientos que tienes a cada momento también pueden ser sumamente sanadores para el cerebro... o muy malos para ti. Lo mismo ocurre con las experiencias del pasado grabadas en él.

El estudio que estamos llevando a cabo en la Amen Clinics se llama «Escaneo del cerebro por SPECT». La SPECT o tomografía computerizada por emisión de fotón simple es una técnica de la medicina nuclear que permite observar la circulación sanguínea y los patrones de actividad. Es distinta de las imágenes de la tomografía computarizada (TC) o de la resonancia magnética (RM), que examinan la anatomía cerebral, ya que la SPECT observa el funcionamiento del cerebro. El estudio que estamos realizando con la SPECT, en este momento disponemos de más de 70.000 imágenes, nos ha proporcionado datos muy importantes sobre el cerebro, como:

  • Las lesiones cerebrales pueden arruinarnos la vida.
  • El alcohol no es sano, lo demuestran las lesiones graves que se aprecian en las imágenes de SPECT.
  • Algunos medicamentos que solemos tomar, como los ansiolíticos comunes, no son buenos para el cerebro.
  • Enfermedades como el Alzheimer empiezan en el cerebro décadas antes de manifestarse los síntomas.
Las imágenes obtenidas por medio de la SPECT también nos han enseñado que como sociedad necesitamos sentir mucho más amor y respeto por el cerebro, y que dejar que nuestros hijos hagan deportes de contacto, como el fútbol americano y el hockey, no es una buena idea.
Una de las lecciones más excitantes que he aprendido es que podemos cambiar nuestro cerebro literalmente y, por lo tanto, cambiar nuestra vida, al adquirir hábitos saludables para él, como por ejemplo corregir nuestras creencias negativas y utilizar herramientas meditativas como las que describe el doctor Dispenza.

En una serie de estudios que hemos publicado, la práctica de la meditación, como la que el doctor Dispenza aconseja, aumentó considerablemente la circulación sanguínea en la corteza prefrontal, la parte más pensante del cerebro humano. Después de meditar a diario durante ocho semanas, a los sujetos del estudio la corteza prefrontal en reposo se les fortaleció y la memoria también les mejoró. Hay muchas formas de curar y optimizar el cerebro.

Espero que tú también desees, como yo, desarrollar «un cerebro más envidiable» que te funcione mejor. La investigación que estamos llevando a cabo con el estudio de las imágenes obtenidas mediante el escaneo del cerebro me cambió la vida. Al poco tiempo de haber empezado el proyecto SPECT en 1991, decidí observar mi propio cerebro. En aquella época tenía 37 años. Al ver su aspecto tóxico y lleno de bultitos, supe que no estaba sano. Apenas he bebido y nunca he fumado ni consumido ninguna droga ilegal. ¿Por qué tenía entonces tan mal aspecto mi cerebro? Antes de saber lo que es importante para la salud del cerebro, tenía muchos malos hábitos. Comía mucha comida basura, bebía refrescos carbonatados, no dormía más de cuatro a cinco horas diarias y acarreaba heridas emocionales del pasado sin analizar. No hacía ejercicio, me sentía siempre estresado y pesaba quince kilos de más. Lo que no sabía es que todo esto no era bueno para mi cerebro..., en absoluto.

En la última imagen, mi cerebro se ve mucho más joven que veinte años atrás. Se ha rejuvenecido literalmente, y tu cerebro también puede rejuvenecerse tanto como el mío cuando decidas cuidarlo bien. Cuando vi la primera imagen de mi cerebro, quise que mejorara. Este libro también te ayudará a mejorar el tuyo.
Espero que disfrutes con su lectura tanto como yo.

miércoles, 11 de junio de 2014

Ex Libris

Un ex libris es un grabado o estampa que se pega en el interior de las tapas de un libro para indicar la pertenencia del mismo a una persona o institución. Los ex libris se construyen, tradicionalmente, con la palabra ex libris, una imagen generalmente de carácter alegórico y el nombre del propietario del libro. Estas estampas representan el amor que por la lectura, la cultura, el objeto y la colección tiene su propietario. Son una vertiente de expresión técnica y artística de afecto por lo que los libros representan. En todo el mundo se han realizado una gran cantidad de ellos con muchas soluciones distintas. 

Ex Libris será el nombre con que haremos recomendaciones de libros , que consideremos  aporten,  como se refiere Nicholas Carr al citar que  “el acto de leer forma parte del acto de vivir”, fin último de Soles21.

El patrimonio de lo insólito


Ángeles Mastretta 

Con los años, la fiebre de vivir tiende a volverse apacible, y aunque nos mueva el diario azar, nos emocionen las cosas que parecen triviales y encontremos placer en el coloquio del pan con el desayuno, en la conversación y las fábulas, ni se diga en la luz de nuestros bien amados, de repente los días se confunden entre sí y nos confunden. Porque, muchas veces, a pesar del torbellino, se parecen.

Cuando nos toman los sesenta años, y con ellos la amenaza de una credencial del Inapam, el descuento en el transporte, el paso del simple nombre al previo “maestra” que no pasó por más examen que el del tiempo, una especie de maldición piadosa se va empeñando en aconsejar la prudencia, la mesura, la serenidad. Contra esta última, he decidido no batallar. Más aún, todos los días me empeño en buscarla. Incluso a lo que lastima, al dolor y la muerte misma, uno se sabe en el deber de enfrentarlos con serenidad. Tanto así que de repente hay que detenerse. ¿Esto que siento es la heroica serenidad o es simple indiferencia? Porque del mismo modo en que se busca una, hay que huir de la otra. Hasta el último día ha de espantarnos el mal y herirnos la infamia. Igual que hemos de temblar frente al abismo de la alegría y el ímpetu del bien inesperado. 

Vivimos en un mundo que no quiere pensar en la vejez sino como algo que asusta, en un mundo que quiere el todo o nada, que se empeña en las cremas y los artilugios al tiempo en que nos regatea el derecho al ridículo, al temor, al llanto. Todo ese sentir es asunto de jóvenes. Los de sesenta ya no lloramos porque sí, ni podemos bailar en la calle o dar brincos de euforia. En las revistas de modas y en los aparadores la ropa se muestra en gente joven. Las becas, los incentivos, los trabajos están diseñados para la gente joven. Todo principio parece patrimonio de otros. Parece que a uno le toca repetirse o cosechar, que sólo se inaugura la nueva crema para el cuello o la condición de abuelos, que cuando nos preocupa qué será del país en treinta años hemos de notar en otros la certeza de que no estaremos para verlo. Empezamos a tener, en la lista de nuestros seres queridos, tantos vivos como muertos. En nuestros libros más la tendencia a recontar el pasado que a inventarlo. ¿Para qué indagar en el siglo diecinueve, si el veinte ya también queda lejos? Si lo que nos gustaba es la añoranza ya no es cosa de inventarla, con evocar tenemos. Y de los sueños, ni qué decir: correr un maratón, bucear, escribir una saga, prometerse leer completo el diccionario de María Moliner, ¿a quién, que no tenga veinte años, se le ocurre semejante locura? Hay muchas puertas que hemos cruzado por última vez, y eso no queda más remedio que aceptarlo. Sin embargo, cuando lo pienso, me toma el cuerpo una furia empeñada en abrir otras. ¿Cuáles? Las que se pueda, aun si para eso hay que correr el riesgo del ridículo, del fracaso, del miedo. 

Hace tiempo, inventé el conjuro que una abuela hereda a su nieta para que ella, a su manera, lo repita cuando se haga de una mecedora en la que ha de cobijar su vejez y sus recuerdos. Esto dijo la nieta, un día, junto al hombre que diez páginas adelante le hizo la maldad de largarse: Yo me comprometo a vivir con intensidad y regocijo, a no dejarme vencer por los abismos del amor, ni por el miedo, ni por el olvido, ni siquiera por el tormento de una pasión contrariada. Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos. Me comprometo a perdonar los abandonos, a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre. Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas. Y nada abreviaré, que deba sucederme: ni la pena ni el éxtasis, para que cuando sea vieja tenga como deleite la detallada historia de mis días. Creo, ahora, quince años después, que “larga vida” no se puede prometer, y que lo del “deleite” es demasiado decir. Quizás debí dejar “entretenimiento” o “diversión”. Y debí ahorrarme el comprometedor “detallada”, porque puede entenderse como puntualizada, más que como empeñada en salvaguardar los detalles. 

Pero no voy a detenerme en las correcciones sino en el compromiso que inventé darle a una mujer a la que a ratos debería parecerme. Yo no quiero, aunque a veces lo olvide, dejar pasar el bien y la fortuna, el fervor y los desafíos, sin aceptarlos. Más aún, sin buscarlos. Por eso es que un martes de noviembre me puse mi disfraz con dibujos de Tonanzintla y me fui a cantar Arráncame la vida, al Auditorio Nacional, con Joaquín Sabina. 

Desde que nos conocimos, hace no tanto tiempo, nos gustó hacer ruido, hasta la madrugada, en lo que él bien llamó noches de antros y cantinas. Con quienes nos presentaron, dos héroes a los que ni se nombra de tan excepcionales, íbamos y seguimos yendo de parranda. En una de esas, hace años, fue que Sabina me retó con lo del Auditorio Nacional, pero yo nunca lo tomé muy a pecho. Cantábamos y ya. Con tantísima confianza que desentonar se volvió una intimidad más. Todo menos ir a comprar pastillas para no soñar. Hace poco, un domingo de cumpleaños, volvió a pedírmelo y volví a decir no. Que si tendría o no huevos, que si ovarios, que si cuánto nos queremos, que si había terminado un libro nuevo. Y no. Un libro nuevo, no. ¿Qué entonces? Por toda respuesta pasé el lunes distraída en el asunto. Si es juego, me dije, si ya no hay posibilidad de retozar todos los días, si aquí tiene Joaquín, en la palma de su mano y las audacias de su lengua, una invitación a la alegría, ¿por qué le voy a tener miedo? Sobre todo, ¿por qué voy a dejar que pase de largo una llamada a lo insólito? 

En la mañana del martes, durante el desayuno que puede volverse un tribunal, se discutió tanto el tema que el atónito señor de mi casa se detuvo con reticencia frente a la pura duda. Si estaba tan clara la barbaridad, ¿para qué desgastarse en contemplarla? Era Sabina jugando. Ni de chiste pidiendo en serio. Y era que en mí debían caber la cordura y la prudencia. Mi hijo condescendió con la mirada. Mi hija dio sus razones a favor y yo las oí como hubiera querido decirlas. Ninguno de los tres podía ir, estaban llenos de quehaceres, así que me tomó la libertad por su cuenta. Y tuve a bien ponerme a temblar de gusto. No había ensayado nunca, fuera de las escaleras de mi casa y los antros de amigos.Los músicos que acompañan a Sabina son sabias gentes acostumbradas a la irrupción de uno que otro desvarío, pero no necesariamente a andar teniendo que aprenderse la música de un tango, que parece bolero, para que lo cante una escritora despistada. Sin embargo, yo le escribí a Jimena diciendo que sí llegaría. Y Jimena es la patria de Joaquín. Alrededor, dice él, no hay nada. Más que, sin duda, un trajín de luces con el que ella va y viene, convoca y acompaña. Estuve a las siete, en el ensayo. Con mis zapatos bajos y un suéter rojo. Me pasó a dejar el historiador que tenía una conferencia en torno a los derechos humanos y una responsabilidad del tamaño de mi irresponsabilidad. Iba asustado. “¿No te duele el pie? ¿No te arde la garganta?”, preguntó. A todo le dije que no, para despreocuparlo, para quitarle las ganas de echarme en una bolsa y protegerme de mí. Pero a todo hubiera podido decir sí, porque en efecto me dolía un pie, me ardía la garganta, tenía chueca la espalda y lejos los tacones, pero, todo ese mal, justo hasta que llegamos y se me olvidó todo. Una orquesta de genios dedicándome el tiempo. El piano, el acordeón, las guitarras, el más guapo de todos los jefes de escena y yo tan divertida. Casi como si fuera algo normal. Maraqui, la empresaria, la custodia y el alma del Auditorio, llegó con su risa y su aplomo a darme un camerino y la paz. Ahí pusimos los tacones, el vestido y la vejez. Dos cosas para sacarse al escenario y otra para dejarla en un rincón. Toda la escuela del circo que fue la calle donde crecí, revivió en mi memoria con una actualidad irreverente. Si les había cantado a los abuelos, a los tíos, a los primos, a mis hermanos, al colegio completo, ¿qué público podría ser más arduo? Catalina llamó diciendo que había dejado su junta porque no quiso perderse el lío. Luego vinieron las mariposas de lo inaudito a deshacer entuertos y todo fue correr hacia la fiesta. Joaquín tenía chispas en los ojos y dijo unas palabras del tamaño de la generosidad con que vive. Luego hizo magia con la risa y su juego. Cierto que hay amigos en cuya audacia se trama un tesoro. Sin duda en él. Y en quienes de quererlo, hasta aplaudieron con el juego. 

La noche tenía bríos. Faltaban dos días para la luna llena. ¿Qué más? Cuando terminó el concierto y salimos rumbo a la oscuridad, Catalina me dijo con un tono que sólo le conozco a su voz: “Se habla mucho de las alegrías que les dan los hijos a los padres, pero poco de las que dan los padres a los hijos. Gracias, ma”.
Díganme ustedes, ¿eso con qué se paga? Cierto que no somos ricos. Pero algunos tesoros, son gratis. 

Angelita

Armando Fuentes Aguirre "Catón"


No era fea ni bonita. No era joven ni vieja. Era Angelita. Así, nada más: Angelita, sin apellido que se le conociera. Estaba, como antes se decía, un poco aireada. Eso significaba que estaba algo ida de la cabeza, sin llegar a tonta o a rematadamente loca. Se sabía que estaba aireadita porque sonreía sin qué ni para qué, y porque entraba en las casas -las puertas de los zaguanes estaban abiertas todo el día en aquella época- también sin qué ni para qué, con su sonrisa a cuestas y con la bolsa de señora que cargaba siempre y en la que nunca traía nada. Se paraba en medio del patio; volvía la vista a su alrededor; miraba y remiraba las macetas, las jaulas de los pájaros, la fuente, y luego preguntaba con su sonrisa clara: "¿De quién fue la idea?" "De quién fue la idea"... La frase se hizo proverbial en aquella ciudad pequeña en la que todavía podía haber frases proverbiales. Cuando alguien quería manifestar asombro o complacencia ante algo, repetía la frase de Angelita: "¿De quién fue la idea?" Yo digo que Angelita debe haber tenido 40 años, o un poco menos. Hija única, sus padres habían muerto, y ella vivía sola en la pequeña casa que le dejaron como sola herencia. Se mantenía con la exigua pensión que recibía de la caja que estableció la señorita María de Jesús Zamora, cuya fortuna de mujer rica y sin familia sirvió para crear la institución de su nombre, que daba cada mes una modesta suma "a pobres vergonzantes", según rezaba el acta de su fundación. Con eso vivía Angelita, y con lo que le daban las señoras que conocieron a sus padres y que se compadecían de aquella pobre muchacha -muchacha cuarentona- que iba y venía por todas partes y que a todas entraba con su sonrisa llena, con su bolsa vacía y con su eterna frase: "¿De quién fue la idea?" Cierto día corrió un rumor por la ciudad. Hay que decir que corrió como reguero de pólvora, pues si no se dice así es que el rumor no corrió tanto ni tan aprisa. Angelita traía las bascas. Vale decir que estaba embarazada. Bien pronto la evidente inflamación de su vientre confirmó la especie: Angelita iba a tener un hijo. Al punto, claro, surgió la fácil broma: "¿De quién fue la idea?" Reían todos, y decían: "Tonta, tonta, y mírenla". Parece que Angelita no sabía bien a bien lo que le sucedía. Se preocupaba solamente porque "Miren, ya no me queda el vestido". Las señoras le preguntaban quién le había hecho "eso", y ella no sabía de qué le estaban hablando. El señor cura García Siller se lo preguntó también, y Angelita seguía sonriendo, sonriendo nada más. Tuvo a su hijo en la maternidad. Lo tuvo, contó una enfermera, con la naturalidad con que los animales paren a sus crías, fácilmente y sin penalidades. "Cómo yo no estoy tonta" -dijo una señora que siempre sufría mucho para dar a luz. La sempiterna sonrisa de Angelita se hizo más sonrisa cuando le mostraron a la criatura y se la pusieron en los brazos para que la amamantara. Estaba feliz con su niño. Era como un muñeco para ella. Por eso, porque el niño era como un muñeco para ella, se lo quitaron para llevarlo al orfanato y ver después qué hacían con él. Fue entonces cuando Angelita dejó de sonreír. Cuando entraba en los patios ya no decía: "¿De quién fue la idea?" Ya no decía nada. Miraba nada más, miraba a todas partes como buscando algo. La gente decía de ella: "Pobrecita", pero nada más. Fue enflacando, como si no comiera ya. Dejó de arreglarse; andaba despeinada y con la ropa sucia y arrugada. Quisiera yo poner aquí: "Una mañana la encontraron muerta". Con eso terminaría la historia. Pero no sucedió así. Se fue apagando poco a poco, y tanto tardó en apagarse que todos se olvidaron de ella. Nadie sabía ya cómo se llamaba aquella mujer que iba por las calles, desgreñada, y que parecía buscar por todas partes algo que no encontraba nunca. Ni siquiera se supo que había muerto. Yo a veces me pregunto si habrá muerto, o si todavía sigue buscando. Quizá la historia aún no termina... Angelita... Ni joven ni vieja; ni bonita ni fea. Aireadita... ¿De quién fue la idea?... FIN.